Traducir

Sobre el secreto y la intimidad.

 Articulo muy interesante: ¿Cuánta verdad es deseable? Publicado el 29 de enero de 2017. Firmado por Fernando Trias de Bes

Destaco algunas frases:

Conocerse es en realidad el proceso a través del cual dos personas deciden ir descubriendo sus enigmas al otro:sus deseos, sus manías, sus intimidades, sus fobias, sus adicciones, sus defectos y sus virtudes. En ese transcurso, uno decide libremente cuánto desnudarse ante el otro, hasta qué nivel de confianza entregarse. Se trata de un viaje sin final hacia el conocimiento mutuo que también puede permitir descubrir más sobre uno mismo.

" (...) el erotismo precisa del secreto porque, cuando este desaparece, también lo hace el interés, la seducción, el juego y el enigma. Si el erotismo requiere de la existencia de secretos y este es la cultura del deseo, se podría afirmar que sin secretos desaparece el deseo.

(...) igual que guardar un secreto es un deber y una exigencia, también lo es el respeto a la no transparencia del otro.Podemos pedir que no haya engaño, pero no una sinceridad absoluta. Se trata -tan fácil y tan difícil- de encontrar a la persona que nos atraiga lo suficiente para adentrarnos en sus secretos y seguir queriéndola. Y confiarle los nuestros sin sentir vergüenza. en eso consiste la transparencia. No es un destino ni un objetivo, sino un viaje.




La datificación de la vida

"A través de nuestros teléfonos estamos siendo observados constantemente" explica Ramón Singüesa, investigador de la Universidad Politécnica de Cataluña. (...) Cada  vez que opino, hago una búsqueda o simplemente camino dejando mi rastro en Google Maps, doy a las compañías una cantidad de información que a mí me reditúa en poco más que en el tipo de anuncios que recibo. De hecho, las personalización de mis búsquedas lo que hace es empobrecerlas. Lo que yo desearía es que fueran lo más diversas posible". En uno de sus últimos episodios, la serie televisiva Black Mirror fantasea con un mundo en el que la gente puntúa cada interacción que tiene con el prójimo de manera que cada persona obtiene una nota que le permite acceder a algunos círculos y a otros no (la urbanización en la que la protagonista desea vivir, por ejemplo, exige una puntuación que ella no alcanza). En opinión de Sangüesa, se trata de sólo de otra vuelta de tuerca a una realidad que ya nos acecha. "Es la mentalidad de la evaluación continua", explica, "que viene a remarcar el hecho de que tus actividades te definen como un objeto mercantil, y que representa la extensión a la vida cotidiana de dos tendencias claramente definidas: la datificación de todos los aspectos de nuestra vida y el carácter comercial que esta datificación posee. Como si el afán clasificatorio de la mentalidad cientificista se hubiera aliado con el espíritu monetarizante del sistema capitalista para transformar todas nuestras interacciones -y a nosotros mismos- en meros objetos de intercambio".(...)

Desde que Sangüesa anunció que ya no tendría ni Messenger ni WhatsApp en su móvil, la mayoría de sus conocidos lo interrogó, de manera más o menos explícita, acerca de si la decisión respondía a tener algo que ocultar, como si el mero hecho de no querer exhibirse implicara estar estar involucrado en actividades vergonzantes. (...)

Javier Argüello.

Publicado en El País, en el suplemento del 22 de enero de 2017.